Hoy me encontraba en el comedor de mi abuelita, en esas charlas que se dan después de comer entre las mujeres de la familia, algo que se acostumbra en mi familia desde que tengo memoria.
Entre las miles de charlas y temas que pasaron por nuestros labios, uno me llamo mas la atención- aun que claro yo ahí, al ser la menor sentada en la mesa, me quedo callada y escuchando cada uno de los relatos, como bien me decían hace mucho “ver oír y callar, es una gran virtud”- un tema que a la mayoría no les gusta tocar ni aun que este cerca de uno, tantito peor!, , y este tema por decirlo aquí, es la muerte.
Hablábamos de que hace poquito se cumplían dos años del fallecimiento de mi tía abuela y cuatro del de su hermano, ahora de los tres hermanos quedaban, mi abuelita ahí presente era la única viva aun, cosa que la conmovió hasta las lagrimas, luego recordamos el fallecimiento de mi pequeño primito, panchito, como le decíamos, que falleció este pasado octubre.
Todo eso me trajo a la mente trágicos recuerdos, el primer día, los primeros meces, pero lo que mas me llego a la mente, fue algo que viví con su pequeño hermano, que me hizo enternecer hasta las lagrimas:
Flash back
Algún día en el mes de Diciembre
Mis primos viven en México, y como normalmente se hace, mis tíos con sus esposas e hijos vienen para acá, a pasar navidades, la casa de mis abuelitos, donde mi mama y sus hermanos pasaron su infancia, es lo bastante grande como para que todos estemos ahí. Este día todos ellos acababan de llegar.
MI primito Jorge, que le seguía en edad a mi primito panchito que tenia como nueve, tenía alrededor de ocho años, la verdad que no lo sé, pero él tiene una inocencia aun de la cual muchos niños de su edad ya no poseen, él aun se divierte inmensamente jugando con un balón en el jardín, no le apetece ver la tele y mucho menso estar en una computadora.
Él estaba aun un poquillo awitado, lo cual es normal, pero me dio tristeza verlo así, estábamos los dos sentados en un “columpio” que hay casi hasta atrás de la casa, el tenia su mirada triste, ase que empecé a mecer mas el columpio, hasta que nuestros pies llegaban a la luz del sol (tapada por una barda que había detrás de nosotros)
—vamos a ver quien alcanza la luz con el pie, va? —él acepto con risas, y nos columpiamos mas rápido hasta que, hasta que el habló…
—vamos en el vuelo 81!—dijo animado, yo no entendí sus palabras
—el vuelo 81?
—si, es que, cuando panchito y yo estábamos solos veníamos aquí y jugábamos al vuelo 81
—extrañas mucho a panchito verdad? —se me ocurrió preguntarle
—si. por que con Carina no puedo jugar—Carina es el nombre de su hermana menos de cómo cuatro años— yo, yo…—bajo su mirada—yo con panchito vivía muchas aventuras —y en esa ultima palabra volvió a subir su tierna mirada, con una sonrisa imposible de creer .
En ese momento la garganta se me cerró, pero tuve que aguantar, tenia que ser fuerte, al menos enfrente de él, pero en un momento que estuve a solas con mi hermana, se lo conté, mi garganta se hizo un nudo mortal y no pude aguantarme las ganas de llorar, llore casi una infinidad, según me pareció a mí
Fin de flash back
Ahora lo recuerdo y extraño a mi primito, pero pienso que ahora esta mejor.
