Despierto de mi sueño, mis ojos hinchados y rojos apenas se pueden abrir.
Recordar que apenas el día de ayer era tan feliz.
Ahora me encuentro en mi cama, medio vestida, llorándole a mi almohada.
¿Será que tú me escuchas?
No puedo decirlo, no puedo hablar, no contigo.
Por más que quisiera, por más que lo pienso, por más que sé que el tiempo no es eterno.
Ahora estoy sola, escuchando una triste canción.
¿Alguna vez me quisiste? ¿Alguna de verdad?
Por más que intento, no logro salir del laberinto
¿Será que estoy atrapada en un hechizo? Conjurado por una vieja bruja, convertirme en calabaza para que nadie más se fije en este cuerpo vacio.
Sí. Seguro que eso es.
Yo fui la única que cometió un error, por que es imposible que me quiten algo que jamás fue mío.
Te puedes quedar, te puedes ir, la verdad es algo que ya no me interesa, y aun que aún en sueños grite tu nombre, y que cada lágrima derramada sea por tu ausencia, por tus actos, ¿Qué más da? A ti no te importo, e ignorarlas es lo que mejor sabes hacer.
Una vez me has hecho llorar, ya no más…