Por que yo soy fuerte

Quisiera volar, para poder llegar, al cielo infinito, al cielo azulado.
Un lugar sin tráfico, un lugar donde mi sueño de no verte más se pueda cumplir, porque estoy cansada de ver tu cara, estoy cansada de escuchar tu voz, porque en mi ser solo resultan lagrimas y dolor.
Volando libremente podría llegar a aquellos lugares a los que no me atrevía, a aquellos que no podía, porque simple y sencillamente me era un poco… imposible.
¿Pero a que llamar imposible? Simplemente al rendirte.
Yo por ti intente lo posible y lo imposible, lo intente, una y mil veces, por que la expectativa de volver a ver tu sonrisa siempre me animaba.
Aun cuando caía y mi rostro se llenaba de aquel fango, me volvía a levantar, volvía a sonreír, y con esa misma sonrisa me volvía a caer, por que no importaba cuantas veces callera, cuando tú estabas del otro lado no importaba que callera una y mil veces más. Siempre me levantaría, porque era fuerte. NO. Yo soy fuerte, y es esa misma fortaleza con la que me obligo a olvidarte, me obligo a no llorarte más y a maldecir cada una de las lágrimas que alguna vez cayeron por tu ausencia, por tus palabras, por tus actos.
Con esa misma fortaleza es que volví a sonreír a aquella persona en el espejo, que perdoné todos mis fallos y errores, y por fin me atreví a levantar la voz.
Tal vez cada vez me caiga más profundo, pero cada vez me levantaré con más y más fuerza.